Aprender a amar..♥

A veces es difícil poder levantarse después de una gran caída, sobre todo si ésta ha sido repentina, aquellas otras, las que vienen de a poco las vamos incorporando suavemente en nuestro ser hasta que un día nos damos cuenta que estamos, sin saber muy bien por qué, desparramados en el suelo... 
Es triste perder a alguien porque cuando se va siempre asumimos que se lleva consigo parte de algo que era nuestro y suyo, es como si actuara de forma egoísta quitándonos al irse aquello que compartíamos quedándoselo sólo para él... La muerte es el fiel reflejo de esto, uno no puede odiar al que se fue y sin embargo muy en el fondo lo odia no tanto por su "abandono" sino más bien porque se llevó con él para siempre las sonrisas compartidas, los disgustos, las pequeñas cosas, aún hasta lo que nunca le pudimos decir...
Cuando nos abandonan realmente por otra persona es casi el mismo sentimiento, solo que la persona sigue viva y uno puede descargarse "contra ella" de diversas maneras... llorando desconsoladamente, encerrándose a oscuras por siglos, arrasando con lo que se tenga dentro de la heladera sin importar cuánto o qué se coma o se tome, haciendo aquello que nunca fuimos capaces de hacer y entonces terminamos enredándonos con situaciones, elementos y personas que nos aturden y a la noche, cuando un mínimo de cordura nos asalta en nuestra cama, sentimos ese vacío existencial que nos carcome hasta las entrañas... 
Cómo no entender que, en ese instante, que puede durar días, meses o años, uno siente que el mundo lo abandona, que su cuerpo es el más horrible de todos los cuerpos, que su alma ya no va a tolerar más su ausencia y que el corazón partido en dos no va a querer juntar nunca sus pedazos... 
Sin embargo, hay un tiempo para todo y también para el olvido y con él para la paz interior, nada es tan grave ni tan definitivo, cuando alguien nos deja ya sea para irse con otra persona o porque le llegó la hora de su muerte, se debe poder comprender que estábamos equivocados, porque no se pudo llevar consigo todo, porque una parte siempre estará con nosotros y porque la vida, que siempre continúa, inexorablemente espera que retomemos el camino, y que hagamos de una vez por todas, aquello que nos fue asignado en este mundo en forma personal, sólo para cada uno de nosotros, tal vez nuestra tarea no sea salvar almas o vidas, tal vez no seamos grandes pensadores o geniales intérpretes, tal vez nuestra palabra no sea escuchada por millones de televidentes y jamás seamos grandes dirigentes pero... seguramente algo tendremos que hacer en este mundo, a lo mejor sólo debamos sonreír, abrazar, escuchar, comprender, tener paciencia, dar y por sobre todas las cosas... aprender a amar de verdad, porque solo amando de verdad se puede dejar ir a aquel que eligió otro camino, otras personas o simplemente otro espacio y otro tiempo.